viernes, 17 de julio de 2009

UBICACIÓN DEMOCRÁTICA DE UN SISTEMA JUDICIAL




Se dice en el Evangelio de Juan que el Apóstol Tomás era un incrédulo pues, a pesar de habérsele anunciado la resurrección de Jesús, dijo que sólo lo creería si veía las señales de los clavos en sus manos o tocaba con su mano el costado de Jesús. Unos días después, se le apareció Jesús. Tomás tocó, y creyó.


Se acaba de publicar un libro muy interesante que lleva por título "The Integrity of the Judge. A Philisophical Inquiry". Su autor, Jonathan Soeharno, es abogado en Amsterdam, al parecer, especialista en Banca y Finanzas, y que ha sido investigador y profesor en la Universidad de Utrech. Su perfil se encuentra en: http://www.linkedin.com/pub/jonathan-soeharno/5/643/716


Cuando este autor analiza el concepto de "integridad judicial", analiza, entre otras muchas y muy interesantes cuestiones, las que él denomina "cuestiones" (issues) o problemas que preocupan especialmente y, para ello, distingue las que se dan, preferentemente, en las que denomina "democracias establecidas o consolidadas" frente a las llamadas "democracias en desarrollo".

Según Soeharno, las cuestiones que preocupan o se analizan en las democracias consolidadas son:


- el error judicial

- el interés por conocer la personalidad y anteriores cometidos de los jueces

- las tendencias acerca de la representación de géneros, minorías, clase social, procedencia, preferencias políticas o formación religiosa de los jueces

- malas conductas (judiciales o extrajudiciales) de los jueces

- eficiencia judicial

- independencia judicial

En las democracias en vías de desarrollo, los issues que preocupan son:

- los sobornos (económicos o no),

- las interferencias políticas (en nombramientos de jueces, en la tramitación de asuntos, etc),

- la corrupción institucional (aquí incluye no sólo los aspectos estrictos relativos al uso indebido de fondos públicos o los tratos de favor contratando a parientes o amigos, sino también aspectos tales como la mala gestión judicial -retrasos, escasez de jueces, complejidad de los procedimientos, congestión de asuntos, etc-).

A partir de esta clasificación, propongo un ejercicio de autoevaluación: ¿dónde se ubicaría el sistema judicial del país de cualquiera de los lectores de este blog? Se agradecerán los comentarios indicando, sólo, el país que conozca cada uno de los lectores. Esta colaboración nos puede aportar datos de interés para un futuro post.

Pasen, vean y toquen. Y, después, hagan como el bueno de Tomás: crean y expliquen su experiencia.








Mi agradecimiento anticipado.

2 comentarios:

Ernesto Allende Cafrune dijo...

Estimado Joaquín, la respuesta es de una rotundidad apabullante: en el reino de España, respecto a la justicia, se dan las connotaciones propias de una país con una democracia en via de desarrollo.

Claro como el agua clara.

Saludos.

Joaquim dijo...

Ay, Ernesto, ¡qué doloroso es, a veces, analizar la realidad!