viernes, 30 de marzo de 2007

MONOSAPIENS



Aquí tenemos el siguiente eslabón del homo sapiens: los mono sapiens. Y ya están entre nosotros. ¡Cómo! ¿Alguien no sabe quiénes son todavía? Vamos a dar unas pistas: tienen apariencia humana (visten como nosotros, hablan como nosotros, comen y beben lo mismo que nosotros y su aspecto físico es el mismo que el nuestro también; viven como nosotros y entre nosotros). ¿En qué se diferencian? Pues vamos a ver: casi todos han estudiado una carrera universitaria, pero muy pocos la han ejercido; generalmente, son muy dados a hablar y hablar, pero escuchan poco (aunque lo oyen todo); están muy seguros de sí mismos, de lo que piensan y de lo que hacen, y quieren que todos los homo sapiens hagamos lo que ellos dicen (aunque, luego, ni ellos lo hacen); en realidad, viven de nosotros con el dinero que nos sacan (aunque es muy difícil saber exactamente lo que tienen y lo que ganan, entre otras cosas porque se sacan extras discretamente); suelen pelearse entre ellos y se descalifican entre sí, se amenazan, pero al final acaban pactando y nunca llega la sangre al río; cada 4 años (en realidad, a veces, cada 2) les asalta un impulso irrefrenable de mezclarse entre los sapiens, soltarnos monsergas y hacer cosas muy sapiens (tomar café, bailar sevillanas, ponerse gorritos, bailar con ancianas, visitar mercados municipales y tocar merluzas...), pero este impulso dura sólo 1 mes, aproximadamente, pues luego desparecen en un coche de cristales tintados y si te han visto no se acuerdan; dicen estar al servicio de los sapiens, pero cuando un sapiens quiere verles, pedirles o decirles algo, no hay forma de acercarse a ellos. ¡Qué! ¿Ya sabéis quiénes son? Muy bien: se les conoce también como POLÍTICOS.


Bueno, pues hoy estaba leyendo y viendo imágenes del último espectáculo con el que nos han distraído estos monosapiens en Catalunya (a propósito de la independencia y las votaciones esperpénticas) y en lo que me he fijado es que en el Parlament hay muchos monosapiens de distintos colores (con lo que los homo sapiens tenemos que destinar importantes cantidades de dinero a pagarles sus sueldos, dietas y demás); y digo que me he fijado que, a la hora de votar (supongo que porque son monos, no homos) hay 1 de los de cada uno de los distintos colores que alza la mano como un poseso en trance con 1, 2 o 3 dedos levantados, según los casos. Un experto homo sapiens me ha dicho que 1 dedo significa que los de su color han de votar SI; 2 dedos, que han de votar NO; y 3 dedos, que se ABSTENGAN.


Siendo esto así, me pregunto por qué los homos tenemos que votar (y mantener a pan y cuchillo) a tantos monos si luego sólo importa lo que diga uno solo de ellos. ¿No sería más fácil y económico votar a uno solo, sumar todos los votos que haya obtenido y, luego, cuando vaya al Parlamento, el voto de cada uno de ellos valga tanto como votos haya sacado en las elecciones? Nos ahorraríamos espacio, dinero y esos espectáculos tan cutres de monos aplaudiendo cuando habla su mano levantada y pateando cuando habla otro mano levantada de distinto color.
Por cierto, ¿por qué aplauden y gritan si luego no saben lo que hay que votar? Ah, claro, se me olvidaba: son MONOS.
PS: ¡caramba! !Siempre se me olvida algo! Resulta que los monos son los que hacen las leyes que yo (y muchos como yo) tenemos que interpretar (rectius: descifrar) para decirle a alguien si puede o no hacer algo, pero que, le diga yo lo que le diga, siempre habrá otro sapiens que manda más que yo y que puede pensar de otro modo, incluso muy distinto de lo que pretendían los monos. Así nos va y nos pasa lo que nos pasa cuando se mezclan churras con merinas, monos con homos y se dan rosas a los cerdos.

martes, 27 de marzo de 2007

¡QUÉ HUEVOS!





¡Ya era hora de que las noticias del día fuesen más enjundiosas y divertidas! Ya empezaba a hartarme con tanto juicio del 11-M, escándalos urbanísticos debajo de cualquier piedra, claudicaciones ante terroristas, propuestas independentistas que duran un día, la paz en el Ulster y culebrones en ENDESA. Ahora sí que vale la pena estar informado. Eso, ¡con un par de huevos!: resulta que al ex Ministro del PP Sr. Zaplana le han aparecido unos tickets de compras hechas en supermercados próximos al Ministerio y a su casa (y cargados a las cuentas del Ministerio de Trabajo que él presidía) en los que aparecen detallados los productos alimenticios adquiridos: 9 paquetes de chicles Trident, dos Danísimos de Danone, dos cajas de huevos de 10 (tamaño XL, no nos vayamos a quedar cortos), un paquete de pasta Caprabo, dos pistolas precocidas (yo creía que eso era del Ministerio del Interior), 4 paquetes de patatas Lay's (Mediteráneas, por supuesto), un pollo entero, harina y plátanos.

Dice Zaplana que esas adquisiciones estaban destinadas al consumo del Ministerio o a comidas oficiales. ¡Esto sí que manda huevos! Desde luego, el Sr. Zaplana o merece que le expulsen de la política (por querer malalimentar a los funcionarios o a los insignes invitados del Ministerio), o que le contrate Ferran Adrià para el laboratorio culinario de El Bulli (por explorar nuevas recetas hasta ahora insospechadas).


Si queremos ser modernos, me decanto por lo segundo. Veamos cuál pudo ser el Menú ideado por Zaplana para una comida con algún colega suyo europeo:


primer plato: typical spanish: tortilla de patatas Lay's envuelta en pasta de chicle.


segundo plato: la esencia de la política: pasta y pistolas


postres: a elegir: yogur o plátano


bebidas: leche


Tampoco está tan mal ¿no?


Lo que me sorprende es que parte de tales productos se destinasen al propio consumo del personal de ministerio: ¿os imagináis a los sufridos funcionarios -o al mismo Zaplana-, tras una dura mañana, batiendo unos huevos en la cafetería del Ministerio? Una comida frugal: tortillita, pasta, yogur y un chicle para quien no tenga cepillo de dientes. Y otra vez a currar.


Después hay lo del concierto de Julio Iglesias, a quien también pagó Zaplana 1 millón de dólares a cargo del erario público a través de unas sociedades en Irlanda (que es conocida por ser zona de baja tributación para artistas), Bahamas (que es conocida por su condición de paraíso fiscal según las normas españolas y comunitarias) y zonas similares. Y eso que el organizador del concierto dice que ya pagó todos los gastos... Si antes teníamos el PAN (los tickets de la compra en Caprabo), ahora ya tenemos el CIRCO (Julio Iglesias).

Luego está lo de los vuelos privados del Sr Zaplana para asistir a entrevistas. Y, para acabar, lo de Terra Mítica. Pero eso ya es muy complicado por hoy y me aburre. Prefiero quedarme con un par de huevos. Como los de los políticos, que son listos como ardillas...

PS: ah, se me olvidaba: según dice El País hoy, algunas de las compras que aparecen en los tikets fueron realizadas por alguna persona (M.A.V.) que trabaja para una empresa de limpieza contratada por el Ministerio de Trabajo. Qué poco higiénico, ¿no? Aunque, analizándolo bien, yo diría que esa misteriosa persona debe formar parte del comando suicida de Leganés en los atentados del 11-M, pues si esta persona compró chicles, no podemos pasar por alto que los chicles contienen una sustancia denominada GOMA BASE (de ahí lo de goma de mascar), y creo recordar que se habla en el juicio de la GOMA-2 como sustancia encontrada en las mochilas explosivas. Y si consideramos que las compras de chicles son desorbitadas, ¿se estaría gestando ya en la época ministerial del Sr. Zaplana el futuro atentado?, ¿quién hay detrás de la empresa de limpieza?, ¿cuántos chicles hay que comprar para usar la GOMA BASE como GOMA-2? ¿se pensaban usar las cáscaras de huevo como metralla?, ¿se compraron pistolas precocinadas para evitar que las huellas de los asesinos quedasen impregnadas?, ¿se utilizó pasta fresca para hacer los nudos de las mochilas?, ¿se ha alimentado por a fuerza al terrorista De Juana con yogures Danísimo y así destruir una de las pruebas de los atentados?, ¿serán los catalanes, en su intento de desmembrar España, los cerebros del atentado, teniendo en cuenta las vinculaciones existentes con el supermercado suministrador de la goma de mascar -CAPRABO-?, ¿se usaron las pieles de plátano para que el ex Ministro Sr. Acebes patinase al informar a los españoles que detrás del atentado estaba ETA y así perder las elecciones? Sin duda, demasiados interrogantes.

¡QUIERO, EXIJO, SABER TODA LA VERDAD SOBRE LOS CHICLES Y LOS HUEVOS!

jueves, 22 de marzo de 2007

IDENTIDADES



¿Qué es el sexo? La duda me asalta tras leer en el BOE del día 16 de marzo la LEY 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas.

Mi noción sobre el sexo estaba limitada a los sentidos y significados que se recogen en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, según el cual el sexo tiene los siguientes significados posibles:

(Del lat. sexus).
1. m. Condición orgánica, masculina o femenina, de los animales y las plantas.
2. m. Conjunto de seres pertenecientes a un mismo sexo. Sexo masculino, femenino.
3. m. Órganos sexuales.
4. m. Placer venéreo. Está obsesionado con el sexo".

Hace unos años, pude comprender que existía una posible acepción psicológica del sexo (pues pueden existir personas que se sientan hombres o mujeres con independencia de sus condiciones orgánicas).

Pero ahora, tras leer la referida Ley de 15 de marzo, ya tengo mis dudas pues resulta que, según esta Ley, puede hablarse de Sexo registral (art. 1) y de sexo psicosocial (art. 4). Lo del sexo reistral me parece gracioso, y puedo comprender que el legislador, por razones de economía, en realidad ha realizado una elipsis lingüística pues debe estar refiriéndose al sexo morfológico que consta en el Registro Civil. Ahora bien, lo del sexo psicosocial ya me cuesta un poco más. Veamos: puedo entender lo del sexo psicológico (alguien se siente distinto a como es morfológicamente); pero lo del sexo social (que vendría a ser algo así como que alguien es reputado por la sociedad como distinto de lo que es), ya no lo entiendo. Una cosa es que el legislador se muestre respetuoso con las llamadas libertades personales o individuales (la llamada opción personal por algunos), pero otra distinta es que la percepción social se traslade al individuo. Claro que se me puede objetar que ese concepto social nunca se impone al individuo, pues es preciso que el individuo opte por ese cambio de sexo registral. Y hay razón en ello. Pero me sorprende que, si ello fuera así ciertamente, se exija en la misma Ley, para poder cambiar el sexo registral, que se aporte un informe médico o psicológico clínico que acredite la existencia de una llamada disforia sexual (palabreja ésta que no aparece en el Diccionario de la RAE -¿cómo va a aparecer si sólo identifican el sexo con los órganos genitales?-, y que, según un Diccionario médico significa malestar, inquietud; lo opuesto a la euforia). Entonces ¿en qué quedamos? Si una persona es libre para decidir cambiar de sexo registral por su consideración sexual social (pues no puedo entender, si no, lo del sexo psicoSOCIAL), ¿para qué queremos un informe médico o psicológico? O nos basamos en razones clínicas, o nos basamos en decisiones personales, digo yo.

Lo que ya veo claro es que con esta ley se normativiza aquello que se decía:

Pepe puede ser Pepita

sin cortarle la colita;

y Pepita puede ser Pepe

sin ponerle paquete

Y para acabar con mi asombro jurídico, me encuentro con la cuestión del nombre. Resulta que, según la referida Ley (art. 1.1 segundo párrafo), la rectificación de sexo conllevará el cambio de nombre propio de la persona a efectos de que no resulte discordante con su sexo registral. Esto lo veo lógico pues no se puede ir confundiendo a la gente ni a las Administraciones con lo que no se es (o se quiere ser, o parece que se es, ...o lo que sea). Pero ojo al dato: el art. 2.1 segundo párrafo establece que: En la solicitud de rectificación registral se deberá incluir la elección de un nuevo nombre propio, salvo cuando la persona quiera conservar el que ostente y éste no sea contrario a los requisitos establecidos en la Ley del Registro Civil. O sea que el cambio de nombre ya no es tan imperativo como nos dice la propia ley en el art. 1 (que usa vervo imperativo: conllevará). Demos una velta de tuerca más: como la ley impide tener un nombre que induzca a error en cuanto al sexo (art. 54 LRC modificado por la ley que estamos comentando), me pregunto ¿a qué sexo se debe estar refiriendo: al registral, al psicológico, al social, o al fisiológico? Más: ¿qué ocurrirá si un hombre -fisiológico- que se llama Manolo es sentido socialmente como mujer -sexo social-, pide el cambio de sexo -registral- y decide pasar a llamarse Manolita? Pues resultará que el Juez Encargado del Registro Civil deberá decidir si el nombre Manolita induce a error en cuanto al sexo; en principio, creo que no, pues Manolita, que yo sepa, hace referencia al sexo femenino; pero, ojo, si Manolo (que registral y físicamente es un hombre) pide el cambio de sexo registral porque SOCIALMENTE se le tiene por mujer (aunque no parezca una mujer), y aporta un informe psicológico que acredita disforia sexual (lo que no me sorprende, ya que si uno cree que es un hombre pero la gente le tiene por mujer eso puede dar lugar a una cierta desazón o molestia), deberemos concluir que Manolo tendrá derecho a cambiar su sexo registral, pero el Juez podrá ver (por simple inspección ocular) que la pretendida Manolita es, más bien, un Manolo; ergo, el Juez podría pensar (no sin razón) que el nombre Manolita, en este caso concreto, puede inducir a error en cuanto al sexo (pues si un Manolo con todos sus atributos orgánicos de tal se identifica como Manolita, ahí hay algo que falla).

No sé, es como si Monica Bellucci (tal y como es ella actualmente) se me presentase en una fiesta y me dijese que se llama Gumersindo. Yo, desde luego, tendría una cierta sensación de error en cuanto al sexo de Monica-Gumersindo (y ya no hace falta decir que, muy probablemente, esa sensación de error en la identificación podría alterar algunas decisiones mías de tipo personal hacia Monica-Gumersindo).

Digo yo, pues, que al/la pobre Juez/a le asaltarán dudas acerca de cómo actuar, pues si puede denegar un nombre que induzca a error en cuanto al sexo no sabrá si ese error debe ponerse en relación con cualquier persona que, en lo sucesivo, trate con Manolita/Manolo (o con Monica/Gumersindo), o con relación al sexo registral de los susodichos. Si es con relación a cualquier persona, podemos convenir que una cierta inducción al error podrá existir; si es con relación al sexo registral, no lo habrá (pues se habrá modificado legalmente, y resultará que Manolita es una mujer, registralmente hablando, claro).

De lo dicho hasta aquí, y para intentar aclararme yo mismo, veo que en cuestión de identidad sexual podemos encontrarnos con las siguiente variedades:

- el sexo orgánico (que puede o no coincidir con el sexo psicológico, con el social y con el registral)

- el sexo psicológico (que puede o no coincidir con el sexo registral, con el social y con el orgánico)

- el sexo social (que puede o no coincidir con el orgánico, el psicológico o el registral)

- el sexo registral (que puede o no coincidir con el orgánico, psicológico o social).

- el nombre sexual (que puede o no coincidir con el sexo orgánico, psicológico, social o registral).

Total: que si, por un lado, el sexo ya no actúa como elemento identificador de la persona (pues es algo perfectamente mutable desde los puntos de vista orgánicos, psicológicos, sociales y registrales), y, por otro lado, el nombre tampoco sirve como elemento identificador sexual de las personas (pues uno/a puede tener un nombre masculino siendo mujer, y viceversa) estoy llegando a la conclusión de que, por una decisión legal, se puede acabar perdiendo la identidad sexual, o que podemos llegar a ser asexuales, o que (en el mejor de los casos), seamos lo que seamos, da igual, pues será imposible saber si estamos ante un hombre o una mujer.

Y esto, no lo niego, me causa una extraña sensación. Algo así como un vacío. No sé quién soy ni con quién estoy (sexualmente hablando). ¿Habrá conseguido el legislador hacernos ver que los seres humanos somos otra cosa de lo que hemos creído que éramos desde hace tantos siglos?

¡Qué complicada es esta vida!