lunes, 26 de febrero de 2007

NO SOMOS NADA: VIVIREMOS DE MIGAJAS JURIDICAS

Estoy leyendo la revista de febrero de 2007 del Consejo General de la Abogacía Española(Abogados), y me encuentro con una entrevista a Fernando Pombo (socio fundador de Gómez-Acebo & Pombo, Abogados, despacho conocido y prestigioso donde los haya. Para más señas: http://www.gomezacebo-pombo.com/).

El motivo de la entrevista parece ser el hecho de que don Fernando sea actualmente el presidente de la International Bar Association (IBA, entre colegas), pues lleva por título Un español en la cumbre de la abogacía mundial (se puede leer completa en http://www.cgae.es).

Empiezo a leer con fruición, pero al poco rato observo lo siguiente:

1.- De toda la entrevista, sólo el 42 % de la misma está dedicada a algo más o menos relacionado con la IBA;

2.- El 58 % restante está dedicado a: (i) las aportaciones de la familia Pombo a la aviación, la economía, las letras y la abogacía; (ii) las dotes de don Fernando para la navegación a vela; (iii) cómo fundó su despacho, los abogados que lo integran, las oficinas que tiene, la excelencia de su despacho, algunos asuntos en los que ha intervenido (y da nombres), la integración en GA&P de un despacho y sus estudios de música y filosofía.

Quizá me diréis que soy un mal pensado, pero juraría que la entrevista (por su contenido y distribución porcentual del mismo) es más bien una plataforma publicitaria de su despacho que una verdadera entrevista institucional.

Quizá diréis que soy un cascarrabias, pero, la verdad, me molesta un poco que un despacho tan consolidado como GA&P y con los recursos de que dispone se aproveche, además, de una canal de comunicación (la revista Abogados) institucional (el CGAE) que pagamos todos los colegiados a través de nuestras cuotas y que se supone que vela por los intereses de TODOS los colegiados, grandes, pequeños y medianos. O sea, que TODOS pagamos una publicidad que beneficia exclusivamente a GA&P. ¿Podría ser al revés algún día?

Quizá me diréis que me gusta buscarle los 3 pies al gato, pero es que lo que espero encontrar en una entrevista institucional es algo que afecte a la profesión en su conjunto, no un panfleto publicitario de un despacho de abogados. Para eso ya me iré directamente a su página web (que os la doy).

Quizá me diréis que soy un dolido, pero es que uno es muy sensible y le afecta mucho que en la entrevista de marras don Fernando, como quien no quiere la cosa, diga (muy elegantemente, eso sí) que los despachos pequeños de abogados nos dedicamos a asuntos sin gran complejidad, a asuntos que no requieren gran preparación, y que no somos abogados de la vanguardia del siglo XXI. Pero, según don Fernando, no vamos a desaparecer (gracias a Dios, don Fernando, ya me había preocupado Vd), pues vaticina tan insigne abogado que los abogados de cabecera (ahí patina, don Fernando, porque un despacho pequeño no supone necesariamente que sea generalista), siempre que trabajemos juntos (me suena a aquello de proletarios del mundo, ¡uníos!), seguiremos estando ahí para acompañar a nuestro cliente hacia el despacho especializado que corresponda cuando tengamos un problema complejo (o sea, don Fernando, a SU despacho u otro similar).

Quizá me diréis que soy un retorcido, pero me duele profundamente que:

(i) alguien bien situado, reconocido y poderoso se aproveche de un cargo

(ii) para autovenderse

(iii) gratuitamente

(iv) en una revista institucional,

(v) pagada por nosotros (esos generalistas marginales e indocumentados que somos)

(vi) y que, encima, insulte nuestras inteligencias.

Con toda la modestia, y de buen rollo, le aconsejaría a don Fernando que leyese la misma revista en la que aparece y se mire el articulillo que escribe un competidor suyo (Rodrigo Uría) titulado ¿El declive de nuestros principios?, concretamente cuando cita, muy de pasada, como uno de los valores y principios nucleares de la abogacía y de nuestra deontología, el del compañerismo. Sin paternalismos (añado yo).

PS 1: sea como fuere, vaya por delante mi reconocimiento por el duro trabajo realizado por don Fernando, quien (según nos explica en la misma entrevista) personalmente asistió (no sé exactamente en qué papel) durante los 5 primeros años de su despacho a ¡300 vistas! Eso no lo he conseguido ni yo durante 5 años en un despacho citius, altius, fortius quem GA&P, ni en mis otros tantos años en un despacho generalista (usando la terminología acuñada en el artículo), ni como jurista apátrida que debo ser ahora.

PS 2: para quien quiera saber más sobre la historia de David y Goliat, que visite http://es.wikipedia.org/wiki/Goliat
PS 3: quiero pensar que el ejemplar del catálogo de joyas Cartier que casualmente aparece en la foto que ilustra la brochure (digo, la entrevista) y que está sobre la mesa del despacho de don Fernando en la planta ¿18? (junto a su teléfono-PDA azul) es sólo eso, una casualidad (por algún regalo que tenía previsto hacer). Porque mira que si fuese publicidad encubierta de algún cliente suyo (y/o suya -de don Fernando-, para darse más glamour), ya me parecería un pelín excesivo...
PS 4: aunque pensándolo mejor (aunque no estoy muy seguro), ¿tendrá algo que ver el catálogo Cartier con el hecho, absolutamente casual, de que Simoneta Gómez-Acebo (emparentada con la familia real española) sea la relaciones públicas de Cartier, y que doña Simoneta sea pariente del socio de don Fernando Pombo (Ignacio Gómez-Acebo)? No será por eso, seguro...http://www.hola.com/anteriores/2000/12/11/simonetaeugenia/
PS 5: Tal vez se podría añadir a la entrevista que la afición por la vela está muy arraigada en la familia Pombo, hasta el punto, por ejemplo, que Gerardo (hermano del entrevistado) es el Presidente de la Federación Española de Vela, cargo que, al parecer, está siendo discutido ante los Tribunales por unas supuestas irregularidades en unos votos, al parecer, enviados desde el despacho de don Fernando, y cargo en el que (según algunas lenguas) quiere perpetuar más allá de lo permitido mediante algunos cambios estatutarios un tanto frívolos. Dicen esas lenguas (http://www.abc.es/hemeroteca/historico-25-11-2006/Deportes/pombo-busca-un-tercer-mandato-aunque-incumpla-los-estatutos_153144079372.html) que el despacho de don Fernando es el que defiende legalmente al Presidente de la FEV, sin que éste haya informado de las relaciones familiares y comerciales existentes, como, al parecer, dicta el Código de Buen Gobierno de las Federaciones Deportivas españolas...Si ya lo digo yo: las mujeres, el dinero y el deporte acaban perdiendo al hombre con más porte...
PS 6: ¡qué envidia me da su mesa!
PS 7: por cierto, don Fernando, no he sabido encontrarle a Vd en la web de su despacho en el apartado de contactos por áreas de especialización. En cambio, sí he encontrado a don Javier Béjar (entre otros muchos) en el apartado que llaman litigación. Don Javier es una persona a la que quiero y respeto mucho por razones que no vienen al caso. Cuídemelo mucho, que es buena persona, trabajador y sufrido.

martes, 20 de febrero de 2007

PARAR EL MUNDO, DESTRUIRLO Y VOLVERLO A CREAR

Este es nuestro mundo, un mundo clasificado por criterios de hambre y que deberíamos tener siempre a la vista. O mejor aún: memorizado en el corazón.



Más de 800 millones de personas padecen hambre en este mundo: cada 4 segundos muere una persona de hambre. Y cuando no es el hambre es la malaria, el sida, la fiebre del sueño, la guerra o la barbarie. ¿Y qué hacemos nosotros?

Sólo en la Unión Europea, modelo de desarrollo según algunos, se calcula que hay 3 millones de personas sin hogar, sin techo, y otros 18 millones de personas que viven en viviendas precarias. En algunos lugares de Africa, los afortunados que disponen de un miserable cobijo ven, con dolor y resignación, cómo se lo queman. Y si no se lo queman da igual porque los niños serán reclutados por mercenarios, les colgarán un arma (como las de juguete, pero con balas de verdad) y los mandarán a pegar tiros, pero, sobretodo, a recibirlos y a morir por no se sabe qué.

En la última revista de Médicos Sin Fronteras leo, estremecido, las siguientes palabras del pediatra Xavier Casero, desde Níger:
Y pienso si al llegar, como cada mañana, al hospital, seguirán estando los mismos que dejé ayer. Pero nunca es así. Cada día la primera noticia es la desaparición de uno o dos durante la noche.También desaparecen durante el día. Cuando llegan en condiciones en las que poco puedo hacer.
Pero durante el día es diferente, porque puedo o creo que puedo luchar. Y lucho por salvar esa vida. Por intentar que ese ser pueda seguir soñando. Igual que yo, igual que tú.

Y cuando lucho, la angustia es diferente. Aunque ni más ni menos. Diferente. La muerte es la misma. Por malaria, meningitis o fiebre tifoidea...la muerte es la misma.
A menudo no sé dónde mirar, a quién mirar. Las madres lloran y mi mirada se pierde. Acabo mirándome a mí mismo. Intentando pensar si lo podía haber hecho de otro modo. Acabo mirando a mis compañeros, como pidiéndoles explicaciones que tampoco ellos tienen. Miro al suelo y sólo encuentro insectos.
Miro al cielo y exijo que alguien pare el mundo. Lo destruya y lo vuelva a crear.
Y luego bajo la mirada, y vuelvo a mirar a la madre que llora, y llorando se aleja con el cadáver en brazos. Envuelto en una tela de colores. Se distancia sola, sin más compañía que la de su hijo muerto. En sus brazos. Ya no va a su espalda. Ya no se mueve. Permanece rígido y firme. Ya no sufre la sed ni la enfermedad.
Y necesito fuerzas para levantar mis ojos, y ponerlos de nuevo sobre otro niño que todavía respira. Que debe seguir respirando. Porque es su derecho a vivir, a soñar...
¿Y qué hacemos nosotros?