lunes, 14 de abril de 2008

EL LABERINTO DE LOS GOBLINS



I.- EL CASO

La Sindicatura de una quiebra solicita una determinada autorización a una jueza. La jueza deniega la solicitud. La Sindicatura recurre en reposición la denegación, y la jueza declara, literalmente y sin más añadidos que lo que transcribo, "No se admite a trámite el recurso y devuélvase el escrito a la Sindicatura, por constituir un fraude procesal".

Después de varios calvarios judiciales en los que, ahora, no vale la pena detenerse, la sindicatura consigue interponer un recurso de apelación contra tan escueta resolución.

La Audiencia Provincial resuelve el caso (5 AÑOS DESPUÉS DE LOS HECHOS), y sienta la siguiente curiosa doctrina:

"...el recurso de reposición que planteó la ahora apelante no podía calificarse sin más como fraudulento...no apreciándose que el recurso pudiera rechazarse sin más por su condición fraudulenta, que no era tal...Por todo ello, aunque declaramos que el recurso de reposición que formuló la apelante no era fraudulento, no procede sin embargo revocar el auto recurrido. El recurso es sustancialmente desestimado, pero esa declaración carece de efectos prácticos en el desarrollo de los autos, aunque sí que tiene su reflejo en materia de costas."

O sea (a ver si lo he entendido bien, claro), si alguien interpone un recurso contra una resolución y se le da la razón al recurrente (en el caso, hasta 3 veces se le da la razón), la solución es DESESTIMAR el recurso y NO REVOCAR la resolución impugnada.

¡Dónde estaría yo cuando me explicaron los recursos en la Universidad!

II.- MORALEJA

Para revocar una resolución judicial que nos sea desfavorable o estimemos ilegal, lo mejor es no recurrirla. Ella sola, por su propio carácter perjudicial o ilegalidad intrínsecamente supuestos, se autodestruirá, como si se tratase de una evolución del criptex ideado por Leonardo Da Vinci ( http://es.wikipedia.org/wiki/Criptex) y que Dan Brown intrudujo en su Código Da Vinci. O, mejor aún, como un inmenso agujero negro jurídico que se devorará a sí mismo al no resistir sus propias fuerzas gravitatorias (http://www.astromia.com/astronomia/negroagujero.htm).

III.- EL COMENTARIO

Pues, eso: que hay cosas que sólo suceden en el laberinto de los Goblins, porque por eso son Goblins.

http://es.wikipedia.org/wiki/Dentro_del_laberinto

IV.- EL CONSUELO LITERARIO

"¡Pleitos, ciego laberinto,

noria en que sus dueños andan

un mismo camino siempre

sin saber el fin que aguardan!"

Lope de Vega (La Corona de Hungría, 1633, acto tercero).

12 comentarios:

Anónimo dijo...

El laberinto de los Goblins, eh?

Joaquim, tus paralelismos son de lo más acertado.

Cuando yo tenía unos 10 años, había un juego de ordenador famosísimo que se hizo popular sobre todo en las máquinas recreativas: se llamaba "Ghost 'n' Goblins".

El jugador manejaba un caballero medieval que atravesaba diversos escenarios llenos de fantasmas, hombres lobo, goblins, etc. en busca y rescate de la princesa.

En cada nivel de juego había un malo malísimo final ("el monstruo de la última pantalla") al que había que eliminar para pasar al siguiente nivel. Para pasar cada malo había que descubrir "el truco", puesto que no se les podía eliminar con las técnicas convencionales (espadazo y ya está).

Pues bien, recuerdo que había uno, al que no había que atacar. Si lo atacabas, te quitaba toda la energía de forma instantánea. Había que esperar agazapado un buen rato. Entonces, si te habías escondido bien y, sobre todo, no habías hecho nada, cuando se acercaba, tenías que limitarte a "engañarlo" dando un saltio y pasando por la puerta que te llevaba al siguiente nivel.

No me imagino una situacción más parecida a la que has descrito que la del famoso "Ghost 'n' Goblins". Por eso, el título del post no puede parece más genial.

Anónimo dijo...

Más información en http://es.wikipedia.org/wiki/Ghosts'n_Goblins

Joaquim dijo...

Eres un fenómeno! Pues tienes toda la razón (aunque te reconozco que yo no conseguí pasar de los Comecocos).

¡Para que después digan que las maquinitas no son didácticas! Fíjate la de cosas que podemos aprender, y la de comparaciones que podemos hacer.

Tal vez más adelante, podamos incluso clasificar profesionales y otras personas en función de los distintos Goblins, que eran (son) muchos y variados.

Otra característica de los Goblins es que nacieron para fastidiar a los seres humanos.

Fíjate también que en la película que relaciono, un Goblin hacía la vida imposible a la chica para que pudiese recuperar a su hermanito. Las pruebas eran de los más críptico; y para más inri, el laberinto iba cambiando de forma, con lo que cualquier plan o experiencia al final no servían de nada.

Seguramente estaré unos días feura de juego, por un tema de supergoblins que me acucia. Confío estar de vuelta la semana próxima.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Joaquim dijo...

Por favor. Los autores de los 8 últimos comentarios, absténgase de intervenir. Los mismos nada tienen que ver con este blog.