martes, 27 de mayo de 2008

LOS JUECES SE DESMELENAN



Esto no tiene remedio ni en la que se suele llamar "la cuna de la democracia".
Resulta que los jueces británicos se han dado cuenta (ahora) de que su vestimenta (al más puro estilo rancio cardenalicio) les hacía parecer alejados del pueblo, y han decidido cambiarla.
Así, de la vestimenta que se ve en la foto de la izquierda, y tocados con una bella melena larga de crin de caballo, han decidido pasarse a la ultramoderna vestimenta de la foto de la derecha y prescindir de la peluca.
Pero como los cambios no tienen que ser bruscos, de momento el cambio sólo será operativo en los asuntos civiles, mas no en los penales.
Aunque no os lo creáis, la única explicación que he podido leer para mantener la diferencia aún en temas penales está en el hecho de que los jueces penales prefieren seguir usando peluca para preservar su identidad y evitar ser reconocidos (cuando no la lleven) por los malvados y pérfidos delincuentes a los que juzgan sin piedad.
Vamos a ver. El que suscribe, dicho sea con todos los respetos, opina que:
1.- un juez civil puede malograr la vida de una persona igual, o más, que un juez penal. Unos pueden disponer de la libertad de una persona; otros, de su patrimonio, de su familia u honor.
2.- una persona puede sentir tanto odio y deseo de venganza, o más, contra un juez civil que contra uno penal. Cada problema es un mundo único e irrepetible para el que lo padece, sin importarle la diferenciación entre órdenes jurisdiccionales.
3.- Entre las dos vestimentas, no veo tantas diferencias sustanciales. Si la anterior parecía cardenalicia, la actual parece la del párroco. Seguimos en las mismas simbologías.
4.- Si es que se creen que con una peluca no se les reconoce, Dios mío, ¡cómo van a aplicar el Derecho!
5.- Si no quieren que se les reconozca, ¿será porque, acaso, se avergüenzan de algo? Y si es por simple cuestión de seguridad, ¿por qué no vuelven al sistema judicial inquisitorial y secreto?; o, mejor aún, ¿por qué no usan una máscara?
¡Qué manía tenemos los seres humanos con las dichosas vestimentas y la sacralización de la justicia!
Lo intentaré decir clarito: la justicia debería ser el resultado de un proceso basado en la inteligencia y la sensibilidad; no en el poder, ni en las formas, ni mucho menos en atributos paranormales o místicos.
Hay una jueza en Barcelona que, cuando acaba una vista, sale de la sala con su toga puesta y se pasea por los pasillos del Juzgado hasta su despacho sin quitársela, llegando incluso a despachar con los oficiales de su tribunal con ella. Le gusta que la miren con sus atributos de jueza. Será que cree que le da buena suerte, o una autoridad de la que carece por méritos propios, cuando, en realidad, lo que parece es una rezagada del carnaval a quien no le ha dado tiempo cambiarse y se va directa a su trabajo (como aquel Juez de Canarias que acudió al juzgado, después la la rúa, vestido de mosquetero y el Consejo General del Poder Judicial le sancionó por "falta de consideración").

¡VIVA EL DESMELENE!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Queridos Joaquim y Prpr:

Aunque no sé si tiene mucho que ver con el post, no puedo dejar de preguntaros vuestra opinión por el juicio de ayer contra Jiménez-Losantos.

¿Cómo lo veis?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Joaquím, buenas noches.

Es la primera vez que entro en el blog. Lo encontré esta tarde buscando en Google algo así como injusticias en España o similar.

Me he llevado un buen rato leyendo algunos de tus post y me han servido, al menos, de consuelo.

Soy -aunque suene algo tópico decirlo- una víctima total de la justicia.

Por error, hace mas de 10 años, decidí que dedicaría todos mis esfuerzos para ganar mi caso laboral contra la Administración.

Un caso en el que, desde todo punto de vista que se enfoque, me asistía la razón, sin ningún genero de dudas.

Después de 12 años de dura lucha, el asunto me ha ocasionado la ruina profesional, laboral y de mi salud mental.

Haber llegado varias veces al T. Supremo y otras tantas al Constitucional, además de a casi todas las Instituciones del país ( Parlamento, Gobierno, Jefatura del Estado, Defensores del Pueblo, CGPJ, Sindicatos, Partidos políticos, Diputados, Catedráticos de Derecho de la Universidad, prestigiosos abogados penalistas. etc, etc..) sólo me ha servido para comprobar la podredumbre que todo lo cubre.

A pesar de ello, aún tengo algún recurso en instituciones internacionales (sin ninguna esperanza, claro)

En fin, perdona el desahogo.

Ha sido un placer encontrar tu blog, que seguiré leyendo con atención.

Recibe un cordial saludo.

Joaquim dijo...

Hola, Ernesto:

vaya, vaya con tu calvario. Realmente, me tengo por peleón, pero, desde luego, no he llegado aún a los extremos a los que has llegado tú. Me hago cargo de tu desgaste (moral y económico).

Por lo que dices, intuyo que tu caso era de esos que se salen de lo normal y cuya resolución (a tu favor)podía suponer una terrible sacudida a los cimientos de algo o alguien.

Estos casos son, precisamente, los que, en mi opinión, demuestran que existe una doble justicia (la que yo llamo del "robagallinas", y la de los "asuntos especiales").

No es por desviar el tema, pero fíjate que, según tengo entendido, el Tribunal Constitucional tenía pendientes de decidir acerca de su admisión o no a trámite, en 2007, unos 13.000 asuntos. En cambio, los temas de las recusaciones de los Magistrados del Constitucional (por poner un ejemplo) se han resuelto pasando por delante de esos 13.000 desgraciados que tendrán que esperar 1 o 2 o 3 años para ver si la fortuna les sonríe y les admiten a trámite sus recursos (entre los cuales me encuentro yo mismo, sin ir más lejos).

Me gustaría decirte que el tuyo debe ser un caso aislado, o que confíes en la justicia. Pero no lo voy a hacer. Primero, porque no conozco tu caso. Y segundo, porque no me siento con fuerzas para decírtelo. Por eso escribo lo que escribo y me protejo contra el dolor con el humor.

Gracias por leer el blog y por participar.

Anónimo dijo...

Buenos días Raymaño, Ernesto y Joaquim;

Leo el articulo de "Los Jueces se Deslmelenan" y sonrio.

El cambio se produce poco a poco, pero se produce.

Todo cambio da miedo pero en el fondo todo cambio es bueno.

Abrazos a todos,
Silvia