jueves, 21 de diciembre de 2006

NO NOS VAYAMOS A ENFADAR


Ya casi es Navidad y pienso pasármelo bien. Por eso, no me voy a enfadar aunque una jueza con la que hace tiempo que jugamos (jurídicamente) al ratón y al gato me haya notificado una resolución para que evacúe un informe en un plazo de 5 días que se acaban el próximo día 2 de enero. Sé que lo ha hecho para que tenga tiempo e invierta las fiestas entrañables de Nochebuena, Navidad, San Esteban, Fin de Año y Año Nuevo en hacer el informe que me pide (y que ella tenía sobre la mesa desde hace más de un mes y que sé que resolverá luego en unos 4 o 5 meses); y lo sé porque siempre lo ha hecho así en los últimos 5 o 6 años, y porque sé que ella no sabe que estas Navidades son especialmente tristes para mí, pues no podré ver a mi padre, que murió hace poco. En una fecha como hoy, el año pasado, el médico me comunicó la inevitable, dolorosa e inminente muerte de mi padre, precisamente el mismo día que la misma jueza me notificó algo infamante, injusto e ilegal. Por eso, algunos de mis mejores deseos serán para ella, aunque no se lo crea. Porque hace poco tuve la suerte de encontrar la paz espiritual con un sacerdote que me enseñó (¡quién me lo iba a decir!) lo que es la alegría por la vuelta a casa y pedir por el bien de los demás. La ira es muy mala compañera. Quien da amor, recibe amor, aunque sea en otra vida.


FELIZ NAVIDAD A TODOS. ESPECIALMENTE PARA LOS QUE HAYÁIS SUFRIDO EN VUESTRAS ALMAS LA PÉRDIDA DE UNA PARTE DE VOSOTROS MISMOS.










3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Joaquim:

Me ha emocionado mucho leer tu último post.

Verdaderamente lo de algunos jueces es, valga la redundancia, de juzgado de guardia.

En fin, como tu dices, paz y amor para todos.

Un fuerte abrazo.

Joaquim dijo...

Eso. Paz y amor.

Anónimo dijo...

Querido Joaquim:
Después de mucho tiempo, hoy hemos retomado el contacto telefónico (y en unos días el físico, porque vamos a tener ocasión de charlar un rato aprovechando respectivos viajes, lo cual sé que a ambos nos alegra mucho) y me has contado, entre otras cosas, que tu padre falleció en 2006. Leerte ahora, situándote en vísperas de esa primera Navidad sin él, me ha apenado mucho por ti.
Respecto a devolver amor al que no se lo merece, por experiencia, estoy contigo: sé que nos hace mucho más felices que devolver lo malo que nos han dado, y además (quiero creer que antes de morirnos) Dios o la vida (según la creencia de cada cual) nos lo paga.
¡Enhorabuena por lo ameno e interesante que es tu blog!. De verdad que eres un artista.
Un cariñoso abrazo,
ME